Las obras comenzarán el próximo mes de junio y cuentan con un presupuesto de 33'5 millones de euros.
Miribilla será el centro neurálgico de los servicios de seguridad municipales de Bilbao «dentro de tres años y medio», confirmó ayer el alcalde, Iñaki Azkuna. El barrio más joven de la ciudad acogerá un complejo de
La obra supondrá una inversión de 30,5 millones de euros, a los que hay que añadir los tres que costará descontaminar los terrenos, antiguamente ocupados por la mina San Luis. Esta será la primera fase del proyecto, que comenzará a desarrollarse el próximo junio y se prolongará por espacio de nueve meses. Paralelamente al movimiento y limpieza de tierras, se desarrollarán los trabajos de cimentación. Será entonces cuando empiecen a cobrar forma el centro de Seguridad Ciudadana, la sede de Protección Civil y una torre de entrenamiento de casi
El primero, que se distinguirá perfectamente por su fachada quebrada -semejante a los picos de una estrella- albergará la sede central de
Biblioteca común
A estas avanzadas tecnologías hay que unir todo el tejido informático de un espacio en el que los trámites administrativos también serán muy importantes. La sede policial contará con diez celdas individuales y una doble, así como dos salas de custodia de menores. La distribución interna del edificio facilitará el acceso escalonado de los agentes a las distintas dependencias y servicios del inmueble.
Frente a este bloque se ubicará el de Protección Civil. Ambas construcciones quedará unidas por una pasarela cubierta y diáfana que además, albergará la biblioteca común. El segundo inmueble contará con una planta baja de doble altura. En la primera, se situarán los hangares de los vehículos de Bomberos y ambulancias municipales; la segunda se ha reservado para las oficinas y almacenes, las salas técnicas de apoyo a la intervención y la sala de guardia.
Los pisos superiores estarán ocupados por la academia y el gimnasio. Los
La tercera edificación -y seguramente la más llamativa- será la torre de entrenamiento. Con casi
El complejo se completa con un aparcamiento subterráneo y otro en superficie, así como un jardín. La zona verde servirá de separación entre los dos edificios principales y a través de ella se habilitará un acceso peatonal.
HELENA RODRÍGUEZ/BILBAO