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29.7.11

Mundiales de policias y bomberos

La Ertzaintza contará con una representación de seis agentes en los próximos Juegos Mundiales de Policias y Bomberos que tiene lugar anualmente en Nueva York. En la anterior edición de estos juegos los agentes de la Policia Autonómica vasca obtuvieron 33 medallas en las diferentes modalidades.



El consejero de Interior, Rodolfo Ares, les ha entregado una ikurriña y una bandera de la Ertzaintza a los deportistas con el deseo de que regresen con el mejor palmarés posible pero, sobre todo, con la certeza de que "sabrán defender los valores de esfuerzo, compañerismo y competencia en buena armonía que siempre ha demostrado la Ertzaintza en estas citas".
La delegación de la Ertzaintza viajará a partir del 24 de agosto a Nueva York con una subvención de 15.000 euros de la Academia de la Policía del País Vasco, que sufragará el 60% de los viajes, las inscripciones, la manutención y los desplazamientos a las pruebas hasta un máximo de 2.500 euros.
La seis solicitudes atendidas, el total de las presentadas, cumplen los requisitos de puntuaciones mínimas para las marcas obtenidas en los Juegos Mundiales y Europeos anteriores o marcas homologadas en otros campeonatos. La Academia ha equipado a los ertzainas con chándal, camiseta, forro cortavientos de verano y pantalón de trekking rotulados con la identificación de Ertzaintza y la ikurriña.
Los participantes competirán en distintas modalidades de atletismo de media y larga distancia, en las que ya obtuvieron excelentes resultados en citas precedentes.

Un ertzaina salva a una mujer de morir ahogada.

«¡Me quieren matar!», gritaba la mujer cuando M.S.M. se acercó a ella. Se agarraba de forma desesperada con las dos manos a un hierro que sobresalía en la orilla de la ría. Tenía los ojos morados y cortes en la cara. «Eso no se lo ha hecho con el marco de la puerta. Pensé que la habían golpeado y la habían tirado a la ría, miré pero no vi a nadie, tenía que ayudarla».

El agente, en el lugar donde se produjo el rescate. :: MIREYA LÓPEZ

El ertzaina -'berroci'- había salido a practicar piragüismo por la ría. «Llevaba ya una hora y media remando». Eran aproximadamente las dos y media de la tarde cuando se disponía a entregar la embarcación alquilada en el pantalán del Museo Marítimo. De repente, escuchó: «¡Socorro, socorro!». Las voces procedían del otro lado de la ría. Mientras se acercaba a la mujer, silbó al responsable de las piraguas para advertirle de que había «una persona en el agua».
Un hombre se acercó a la barandilla en el muelle de Zorrozaurre, y M.S.M. le pidió que llamara de inmediato al 112. La mujer se encontraba bastante alterada y «ya no aguantaba más; al tratar de impulsarse hacia arriba, se caía». El policía pensó primero en subirla a la piragua, aunque lo descartó porque entonces «caeríamos los dos al agua». «He tratado de actuar con sentido común, ha sido todo muy rápido», advierte horas después del suceso.
La sujetó de un brazo mientras ella apoyaba su cabeza en el borde del bote. En dos ocasiones la mujer hizo amago de sumergirse y tragó mucha agua. «¡Me quiero morir!», repetía. El agente trató de tranquilizarla. Le preguntó el nombre. «Ana, ¿qué te ha pasado?», pero no respondía. En ese momento, llegó el monitor de las piraguas y agarró a la mujer del otro brazo, pero ella se soltó y se hundió bajo las embarcaciones. «Ahí pensaba que se nos iba, que la perdíamos», admite. Cuando intentaban auxiliarla, ella misma emergió súbitamente para tomar aire y pudieron volver a alcanzarla. «La agarré de donde pude, de la camiseta y hasta del pelo». A los pocos minutos llegó una patrulla de la Ertzaintza. Los agentes lanzaron una cinta de las que se utilizan para acordonar y uno de ellos intentó descolgarse para ayudar a la mujer.
«Te sale como persona»
Afortunadamente, el agua no estaba fría. «Si hubiera ocurrido en enero, los quince minutos que permaneció en la ría le habrían provocado una hipotermia». Un hombre rana de los bomberos se lanzó al agua y subió a la mujer a una lancha con la que la acercaron hasta el muelle, donde aguardaban para atenderla los sanitarios de una ambulancia que la trasladaron al hospital de Basurto.
M.S.M. sólo sabe que la mujer a la que había salvado la vida se llama Ana y tiene 47 años. Anoche iba a ir a visitarla al centro hospitalario donde estaba ingresada para interesarse por su estado. «No ya como ertzaina, actuar así te sale como persona. Otro hombre colaboró llamando al 112, y los Bomberos en lo definitivo», explica huyendo de protagonismos.
En los 18 años que hace que salió de la Academia de Arkaute, M.S.M., de 42 años, se ha tenido que enfrentar a otros episodios dramáticos. Recién licenciado, una noche en La Ribera redujo a un conductor ebrio que arrastraba en los bajos del coche a una chica tras arrollarla. «Ya la daba por muerta», confiesa. La joven sufrió lesiones, pero se salvó. En la última campaña electoral, se enfrentó a un hombre que roció con un espray a su mujer y a su suegra para intentar quitarle al niño en Etxebarri.

27.7.11

Revisión de fachadas

El accidente mortal ocurrido el 26 de octubre de 2010, cuando una joven murió al alcanzarle los cascotes que se desprendieron de un balcón en un edificio de viviendas en la Gran Vía, ha dado un vuelco a las estadísticas sobre la inspección de fachadas en Bilbao



En el momento del siniestro, el número 56 de la Gran Vía no había cumplido los 50 años de antigüedad que se toman como referencia para la Inspección Técnica de Edificios, un proceso que el Gobierno vasco se ha comprometido a poner en marcha después del verano. Esta circunstancia, unida a la alarma social alimentada por otros incidentes -por fortuna, sin graves consecuencias- llevó a la subárea de Disciplina Urbanística a reforzar las inspecciones de los edificios de la ciudad con independencia de su año de construcción. Hasta entonces, se tramitaban «algo más de 200 expedientes al año», indica Barkala. Un tercio se abrían como consecuencia de actuaciones de los Bomberos por la caída de cascotes, otro por denuncias de ciudadanos y el resto por iniciativa de los propios inspectores, que realizan inspecciones oculares.
El proceso empieza con una inspección ocular, con prismáticos, por parte del jefe de la subárea. Luego un aparejador toma fotografías para comprobar los daños y si es preciso se hace una advertencia a la comunidad. Normalmente se da un plazo de dos meses para realizar los arreglos -según su envergadura puede ampliarse hasta un año- y es habitual que se pidan prórrogas. Si el peligro es inmediato, se avisa a los bomberos. «Nada nos garantiza la seguridad al 100%, pero la inspección ha sido exhaustiva y entendemos que la ciudad tiene una calidad de fachada más que razonable», concluye Barkala. Tras el «arreón» de esta campaña, se harán otros controles «más suaves y planificados en el tiempo».

elcorreo.com

23.7.11

Incendio en un edificio abandonado.


Un incendio generado en un edificio abandonado en la Ribera de Zorrozaurre de Bilbao ha obligado a desalojar a 16 personas.
El fuego se ha originado pasadas las 11.00 horas por causas que se desconocen y, en su extinción, han participado efectivos del Cuerpo de Bomberos y de la Ertzaintza. La mayor parte de las personas desalojadas eran extranjeras y ninguna de ellas ha resultado herida.

14.7.11

Gaztetxe de Rekalde.


El sindicato LAB ha mostrado su apoyo al gaztetxe Kukutza, ubicado en el barrio bilbaíno de Rekalde, tras el auto judicial que permite el desalojo de este centro juvenil.
A través de un comunicado, ha pedido a la Policía Municipal, a los Bomberos de Bilbao y trabajadores de distintas áreas que "no tomen parte en el desalojo ni en el posterior derribo" de estas instalaciones.

elcorreo.com

7.7.11

Niños de Chernóbil

Visita de los niños al parque de Bomberos de Bilbao

Los 109 niños, con edades comprendidas entre los tres y los 17 años, han llegado acompañados de cinco voluntarios de la asociación Chernobileko Umeak, que viajaron hace varias semanas para recogerlos. En algunos casos, llegan con ciertos problemas de salud debido a que, "aunque ya han pasado 25 años de la tragedia de Chernóbil, las consecuencias de esa radiación son todavía patentes y están en el agua, el aire que respiran a los alimentos", han explicado desde la asociación.

Predominan, entre otros, los problemas asmáticos y oculares. De hecho, según ha indicado el representante de Chernobileko Umeak Enrique Angulo, este año serán tratados cuatro niños con problemas de visión.

Además, los niños acogidos tendrán la oportunidad de aprender "de forma divertida" las normas de circulación y seguridad vial con la Policía Municipal, pasar una jornada con los Bomberos de Bilbao, visitar el Museo Vasco y el Museo del Ferrocarril, dar paseos a caballo y en barco, y disfrutarán de una jornada gastronómica y de un campamento indio, entre otras actividades.

La labor de Chernobileko Umeak y "la respuesta de las familias vascas" ha permitido este año sumar 28 niños nuevos a su programa de acogida.

Travesía a nado.


La ría está de moda. El próximo sábado, sus aguas serán por primera vez el escenario de la travesía a nado del Club Deportivo de Bilbao, en su 72º edición. La histórica prueba, que tradicionalmente se celebraba en Lekeitio y Plentzia, afrontará este fin de semana el reto con el que sus organizadores llevaban años soñando.
Los nadadores saldrán desde el pantalán de Pío Baroja a las 11.00 horas y, una vez finalizada la travesía, podrán ducharse bajo las mangueras de una unidad de bomberos que les esperará a la llegada. La prueba estará supervisada por varias dotaciones de socorrismo y contará con un pequeño 'village deportivo'.

3.7.11

Juegos Mundiales de policías y bomberos.

Hace un año se celebraron los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver y en apenas doce meses arrancarán las Olimpiadas de Londres. Sin embargo, la espera se hará más llevadera con la disputa en verano de los Juegos Mundiales de policías y bomberos, donde, por quinta vez, tomarán parte 24 miembros de ambos servicios del Ayuntamiento de Bilbao. La recaudación de fondos para costear el viaje es el motivo que se esconde detrás de sus elaborados y exitosos calendarios. Este año, la cita tendrá lugar en Nueva York, entre los días 26 de agosto y 5 de septiembre, y servirá para rendir tributo a los 176 bomberos y agentes fallecidos hace diez años en las tareas de rescate tras los atentados contra las Torres Gemelas.

La delegación que defenderá los colores de Bilbao posa en las escaleras del Consistorio. :: IGNACIO PÉREZ

La participación en los Juegos será masiva. Fuentes de la organización calculan que 18.000 policías y bomberos de 70 países competirán en las diferentes disciplinas. Una elevada cifra de contrincantes que no amedrenta a la expedición bilbaína, que se ha propuesto superar las 24 medallas cosechadas hace dos años en Canadá. La representación municipal estará compuesta por 23 hombres y una mujer, pero, en un terreno aparentemente masculino, la participación femenina despierta un gran respeto. No en vano, la policía municipal y karateka Amaia Frontaura, baja en esta ocasión por maternidad, es la integrante más laureada del equipo con más de diez metales.
Hace un año se celebraron los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver y en apenas doce meses arrancarán las Olimpiadas de Londres. Sin embargo, la espera se hará más llevadera con la disputa en verano de los Juegos Mundiales de policías y bomberos, donde, por quinta vez, tomarán parte 24 miembros de ambos servicios del Ayuntamiento de Bilbao. La recaudación de fondos para costear el viaje es el motivo que se esconde detrás de sus elaborados y exitosos calendarios. Este año, la cita tendrá lugar en Nueva York, entre los días 26 de agosto y 5 de septiembre, y servirá para rendir tributo a los 176 bomberos y agentes fallecidos hace diez años en las tareas de rescate tras los atentados contra las Torres Gemelas.
«No hay piques»
Los funcionarios aseguran que «no hay piques» entre ellos. El guardia Manuel Coloma, que ya ha ganado dos medallas, sostiene que «a veces nos tenemos que enfrentar entre compañeros, pero, con tal de que sumemos medallas, no me importa ser segundo». Es optimista, pero advierte que sus aspiraciones pueden tropezar con un obstáculo insoslayable. «Aunque cada vez contamos con más gente nueva, resulta complicado que se impliquen en las disciplinas más exigentes». Y es que los participantes en estos Juegos Mundiales se someten a duras pruebas de entrenamiento. «A causa del trabajo, estamos siempre en forma, pero para participar en esta cita, necesitamos una preparación específica de un año», asegura el bombero y medallista, José Ángel Izaguirre. Los dos cuerpos disponen de preparadores para garantizar la puesta a punto.
Tienen tanta ilusión que nadie duda en que harán un buen papel, aunque eso no basta para conseguir medallas. Txomin Rementería, policía y oro hace dos años en una especialidad de remo, lanza un aviso a navegantes. «Para destacar en las pruebas hay que estar al 105%». En un grupo en el que prevalece la juventud, Rementería, con tres participaciones a sus espaldas, representa la experiencia. El también pagó la novatada. «Fui a una carrera y estaba tan nervioso que olvidé las zapatillas. Tuvieron que prestármelas». Y es que, a su juicio, este es el aspecto más destacado de la aventura. «La convivencia es genial».

elcorreo.com

Vuelca en la autopista.


Ocurrió a las 00.40 horas de ayer, cuando el conductor de un camión del servicio de recogida de basuras, que se dirigía a descargar el primer porte en el vertedero de Artigas, perdió por causas que se desconocen el control del vehículo, quedando volcado de lado en el carril derecho de salida hacia Sabino Arana. Lo intempestivo de la hora evitó que se formaran retenciones.
Patrullas de la Ertzaintza, Bomberos y una ambulancia acudieron de inmediato al lugar para atender al conductor que sufría cortes en la pierna y el brazo izquierdos. El herido fue trasladado al hospital de Basurto donde los facultativos comprobaron que sus lesiones no revestían gravedad y le dieron el alta.
Entretanto, los efectivos desplegados en la autopista neutralizaban con arena la mancha de gasóleo que había quedado sobre el asfalto. Dos grúas de gran tonelaje procedieron a retirar el camión, que no consiguieron enderezar hasta las cuatro de la madrugada y que fue remolcado posteriormente a las cocheras de Elorrieta para evaluar los daños.