Incendio en viviendas.

Gran parte de los incendios que se producen en las viviendas de Bilbao siguen estando motivados por descuidos en la cocina.
Tanto es así que incluso las horas de los incendios en pisos coinciden con las de las comidas: casi un tercio de los fuegos se produce entre el mediodía y las 16.00 horas, y entre las 20.00 horas y la medianoche.


Además de los descuidos en la cocina, el segundo motivo de incendios en el hogar son las instalaciones eléctricas, bien porque son muy antiguas o porque se sobrecargan. Especialmente en invierno, cuando se dispara el consumo de energía. Enero es, de hecho, el mes en el que más trabajo tienen los bomberos apagando llamas. Una instalación de gas adecuada con un mantenimiento correcto, una instalación eléctrica con todos los diferenciales necesarios, con enchufes e interruptores en condiciones y evitar la sobrecarga son buenas fórmulas para evitar los incendios en el hogar, además, claro está, de no dejar pucheros al fuego y tener la campana extractora limpia.
Afortunadamente, la mayoría de los incendios en viviendas y edificios que se produjeron en Bilbao el año pasado fueron de poca envergadura, con daños materiales escasos. El número de víctimas es bajo; principalmente son personas con lesiones leves como quemaduras de escasa consideración e intoxicaciones por humo que no llegan, en la mayoría de los casos, a precisar ingreso hospitalario.
La mayoría de las intervenciones de los bomberos se realizaron en Abando y el Casco Viejo, seguido de Deusto y Rekalde. No hay mucha diferencia entre las casas viejas o las nuevas edificaciones. La mayoría de los fuegos no llegan a desarrollarse, aunque es cierto que los incendios más graves se producen en casas viejas con estructura de madera y problemas de mantenimiento.
Aunque la imagen más reconocible de un bombero es aquella en la que enarbola una manguera, en realidad los incendios representan apenas un tercio de su actividad. De hecho, realizaron casi tantas intervenciones de salvamento -de personas, para retirar colmenas de abejas, en accidentes de tráfico...- como extinciones de fuegos. Su tercer ámbito de actuación son las denominadas asistencias técnicas, relacionadas con roturas de escaparates o desprendimientos de fachadas.