Aner posa junto a su perro ‘Ron’ en Garellano. (FOTO: BOMBERCAN)
GARELLANO, comisaría central
de la Policía Municipal de Bilbao y sede de los bomberos ha dado
servicio a la ciudad durante 25 años. Ahora, con el traslado de las
dotaciones a la nueva sede de Miribilla y al parque de Bomberos de
Deusto, el complejo se ha visto apocado a la destrucción para dar paso a
viviendas. Así, en sus últimos coletazos, las instalaciones han dado un
servicio más a la ciudadanía gracias a la asociación Bombercan, formada
por tres bomberos de la Diputación Foral de Bizkaia especializados en
búsqueda y rescate con perros. A lo largo de las últimas dos semanas, la
asociación ha utilizado los 20.000 m2 de escombros distribuidos por
zonas en Garellano (debido a los diversos edificios en proceso de
demolición) para entrenar en el rescate de personas en edificios
colapsados."Realizar entrenamientos en estructuras colapsadas de calidad supone una gran dificultad por la escasez de zonas apropiadas para ello y por la necesidad de variar continuamente de áreas para no habituar a los perros. El antiguo parque de Bomberos de Bilbao ha sido uno de los mejores escenarios posibles para realizar este tipo de prácticas por sus características", explica Aner, bombero del ente foral y miembro de Bombercan.
Para esta asociación resulta realmente complicado encontrar edificios en proceso de derribo donde entrenar. Normalmente, las empresas dedicadas a estas labores realizan el derribo y, en apenas dos días, todo el material está triturado, por lo que no pueden llevar a cabo sus entrenamientos. "Nos enteramos del derribo de Garellano y nos pusimos en contacto con el jefe de obra para que nos permitiera utilizar las instalaciones", relata Aner. Así, tanto el sábado 23 de mayo como el pasado sábado, cuatro miembros de la asociación -tres bomberos de Diputación y otro compañero de Castro Urdiales- utilizaron las instalaciones para optimizar el trabajo de sus perros de rescate. "Aprovechamos las zonas que aún no estaban muy trituradas, donde había grandes placas y hierros. Uno de los compañeros se enterró entre los cascotes y los animales tenían que localizar a la persona sepultada y marcar su posición para que nosotros fuéramos a rescatarle", apunta Aner.
Y es que, cuando un edificio se cae, ya sea por causas naturales o por una explosión, el resultado es muy similar al de una demolición. "Por mucho que entrenes en el monte, en alcantarillas o en sitios así, para los perros no es lo mismo. En un edificio colapsado, los animales encuentran una mayor dificultad de desplazamiento, deben moverse entre hierros y escombros que les dificultan el paso, además tienen que marcar la posición de la víctima a distancias más grandes, lo que supone un mejor adiestramiento para ellos", apunta el bombero.
"buen nivel" De ahí que aprovechen cada oportunidad para mejorar la formación de sus canes: hace tres semanas participaron en un entrenamiento en escombros en Madrid; la próxima semana estarán en Huesca en unas jornadas de adiestramiento en estructuras colapsadas.
"Nuestros perros están a muy buen nivel", afirma Aner. Todo ese entrenamiento ha dado sus frutos, el pasado día 2 de junio, tres miembros de Bombercan se hicieron con los tres primeros puestos en el II Campeonato de Rescate Canino, Escombros 2012, que tuvo lugar en El Ferrol. A este encuentro asistieron 15 equipos caninos profesionales pertenecientes a bomberos de diferentes puntos del Estado así como de Portugal. "Nuestros perros eran los únicos que no pertenecían a una unidad profesional", explica el bombero; a pesar de lo cual, los animales fueron capaces de sobreponerse a las principales unidades caninas profesionales del Estado, lo que supone, si cabe, un mérito mayor. No en vano, el principal objetivo de Bombercan es la creación de unidades caninas profesionales integradas en los servicios de bomberos.
Shaila P. Rodríguez - Martes, 19 de Junio de 2012
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