Peatón herido

Un peatón resultó herido ayer al caerle una ventana sobre la cabeza cuando caminaba por la calle San Valentín de Berriotxoa, en la zona de Maurice Ravel, en Bilbao. El incidente se produjo alrededor de las doce y media del mediodía. Por causas que se desconocen y, al parecer, en el transcurso de unas obras, se desprendió una ventana desde un sexto piso y al caer alcanzó a un viandante que pasaba por la acera. El golpe abrió al hombre una brecha en la cabeza. Sanitarios de una ambulancia ofrecieron al herido los primeros auxilios en el lugar y decidieron posteriormente trasladarle hasta el hospital de Basurto, indicó el Departamento de Interior. El pronóstico no revestía gravedad, señalaron.

Bomberos despliegan la escala ante la fachada. :: DAVID S. OLABARRI

Afianzamiento
Precisamente para evitar sucesos como el anterior, los Bomberos de Bilbao sometieron ayer a saneamiento la fachada del número 10 de la calle Castaños y otra en Alameda San Mamés. Las inspecciones realizadas por el área de Urbanismo detectaron un deterioro en la pared de este edificio, por lo que se programaron para ayer las labores de afianzamiento.

Los miembros del servicio de extinción de incendios desplegaron la escala alrededor de las diez y media de la mañana. El edificio -construido en los años 20, según los vecinos- tiene seis alturas. Los bomberos fueron desprendiendo los cascotes. El revestimiento de la fachada se había agrietado, especialmente en las esquineras de los balcones, y había peligro de que se cayera», explicaba ayer una vecina del número 8 de Castaños.

Una vez que habían retocado todas las ventanas y miradores, algunos de los cuales presentaban importantes desperfectos, se instaló un andamio por la tarde «para rematar», indicaron los vecinos. La espectacular operación de los Bomberos levantó gran expectación en el barrio.

Un terrible suceso ocurrido a finales del pasado octubre obligó a la ciudad a revisar todas sus cornisas. Una joven de 31 años, Ana Isabel A.B., murió al desprenderse una pieza de hormigón de un quinto piso en el número 56 de la Gran Vía. La muerte absurda de esta joven conmocionó a los bilbaínos.

El pasado enero, otro peatón, José Miguel Santofinia, de 44 años, que estaba fumando un cigarro fuera de un bar en La Casilla, resultó herido al caerle encima los cascotes desprendidos de una fachada de la calle Gordóniz. El dintel de la ventana no aguantó el fuerte viento que soplaba aquellos días.

03.03.11 - 02:41 - A. DE LAS HERAS. elcorreo.com