El siniestro, pese a su aparatosidad, no registró heridos. :: UNAI ZABALETA
Afortunadamente todo quedó en un susto, pero el fuego
sembró ayer el pánico entre los vecinos de un céntrico edificio de
viviendas de Bilbao. El incendio obligó a cortar al tráfico un tramo de
la calle Alameda Urquijo y a desplegar un dispositivo de emergencia que
alarmó a los transeúntes, pero que se saldó sin heridos.
Las llamas se originaron hacia las ocho de la tarde en
una vivienda del primer piso del número 6 de la céntrica Alameda
Urquijo. Al parecer, la combustión de la tulipa de una lámpara fue la
causante de un incendio que en pocos minutos había llenado de humo tanto
el portal como los patios interiores del edificio. Fueron los propios
vecinos los que, alarmados por el fuerte olor a humo, alertaron a los
servicios de emergencia.
En ese momento, sólo una joven permanecía en el interior
de la vivienda. Al percatarse del fuego que, según las primeras
informaciones, se desató en su dormitorio, salió a la calle con lo
puesto. Allí tuvo que ser atendida por efectivos del Samur, pues
presentaba una crisis de ansiedad. Más complicado para abandonar el
edificio lo tuvieron los vecinos de los pisos superiores. En la quinta
planta otra joven sufría un ataque de pánico al darse cuenta de que el
fuego le impedía salir del edificio. «Soy muy nerviosa y al ver el
portal lleno de humo y que no podía salir de casa me he puesto fatal»,
reconocía tras el susto.
Despliegue de medios
Fueron las únicas personas que resultaron afectadas por
el incendio, que por lo demás se saldó sin heridos. Dado que no llegó a
producirse ninguna intoxicación por inhalación de humo, la atención que
prestaron los servicios sanitarios se limitó a tratar de atajar las
crisis de ansiedad que sufrían ambas jóvenes.
En cuanto a los daños materiales, fuentes de los
servicios de emergencia indicaron que la vivienda donde se desató el
fuego ha quedado «muy afectada». Según apuntaron las mismas fuentes, a
los Bomberos les costó algo más de lo normal encontrar el origen del
fuego en un piso de gran tamaño y distribución intrincada. Apenas 45
minutos después del aviso, la situación estaba controlada, y los
vecinos, ya fuera de peligro, pudieron salir de sus casas.
Lo más llamativo del suceso fue el despliegue que los
servicios de emergencia hicieron en una de las zonas más céntricas de la
ciudad a una hora de abundante tránsito, justo cuando los comercios
comienzan a echar la persiana. Las maniobras de los Bomberos obligaron a
cerrar al tráfico el tramo de Alameda Urquijo entre la Gran Vía y la
calle Gardoqui, pero una hora después la zona recuperaba la
tranquilidad.
elcorreo.com
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