Por la ventana de su habitación salían llamas, el humo
empezaba a invadirlo todo y varios vecinos aporreaban la puerta sin
obtener respuesta. Durante unos interminables segundos llegaron a
temerse lo peor, hasta que Mari Carmen logró abrir y salir al
descansillo. «Estaba mareada, y aún así solo pensaba en salvar las
llaves y el móvil», recordaba una vecina. Un aparatoso incendio en la
vivienda de esta mujer de 67 años, en el noveno piso, obligó ayer a los
Bomberos a desalojar un bloque de 15 alturas en el número siete de la
calle Larrakoetxe del bilbaíno barrio de Otxarkoaga. Únicamente Mari
Carmen tuvo que ser atendida por inhalación de humos.
Los hechos se produjeron pasadas las nueve y media de la
mañana. «Yo estaba en la cocina, la verdad es que empecé a oler a
quemado pero no me di cuenta de lo que realmente pasaba hasta que una
vecina empezó a llamar a todos los timbres alertándonos», explicó
Marian, una de las afectadas. Mari Carmen vive sola en el piso de al
lado y ella fue su primera preocupación. No se quedó tranquila hasta que
la pudo abrazar «y comprobar que se recuperaba después de que la
metiéramos en mi casa para alejarla del humo».
Las vecinas intentaron entrar en su casa con trapos en la
boca para recoger las pertenencias que la víctima les pedía, «pero
había demasiado humo, incluso lo intentó un chico que vino poco después,
pero era del todo imposible». Los Bomberos, que tardaron apenas 45
minutos en sofocar el incendio, localizaron su origen en una de las
habitaciones del domicilio y la primera hipótesis en la que trabajan es
un problema eléctrico. Aunque la humareda invadió todo el municipio, los
daños más graves parecen haberse centrado en la habitación donde se
produjeron las llamas. «Yo, aunque vivo justo al lado, no he tenido
ningún problema», confirmaba Marian. Peor situación se encontró el
residente en el piso inferior. «Tengo que estar en mi casa con paraguas
porque no para de caer agua; no se ha salvado nada», se lamentaba.
elcorreo.com
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