Un bombero atiende a un herido en el simulacro realizado en el instituto Miguel de Unamuno.
(David de Haro)
Los BOMBEROS DE BILBAO mostraron su labor con un coche volcado y tres víctimas, una de ellas atrapada en el interior
Cuando los efectivos llegaron se encontraron un coche volcado con tres víctimas, dos de ellas tendidas en el suelo fuera del vehículo, Jorge e Ixone, de segundo de Bachiller, y otra herida en el interior.
"El primer paso es reconocer a las víctimas y ver su gravedad", detalló uno de ellos, mientras sus compañeros seguían el protocolo.
"Luego hay que estabilizar el vehículo y después introducir al sanitario que evaluará si hay que sacar al herido a toda costa o no", indicaron.
Este es uno de los puntos más delicados dentro de cualquier rescate. "Lo más importante es que la víctima no sufra daños cerebrales. No se le puede mover la columna porque si tiene una afección ahí, le puedes matar", destacaron.
"He aprendido que hay que ir con mucha precaución al volante, sin beber, ni drogarse e ir muy atento a las señales de tráfico", afirmó Mikel, el joven de 17 años al que le tocó el papel de víctima dentro del coche y que está pensando en sacarse el carné de conducir.
"Me he sentido protegido", agregó, sorprendido por la eficacia de los BOMBEROS DE BILBAO que dejaron el coche descapotado y arrancaron las puertas con la sierra de sable como demostración. Esta herramienta se empleó por primera vez en Bilbao en 2007. "Es un sistema muy agresivo, la víctima nota un ruido inmenso. La primera vez que la usamos, en un accidente en Arabella, uno de los compañeros le prometió a la víctima un calendario para tranquilizarle.
En el hospital, solo se acordaba de eso", recordó un bombero.
ADCBB - CARLOS ZÁRATE - Sábado, 25 de Enero de 2014